lunes, 27 de septiembre de 2010

Lo es


¿Es acaso ingratitud? El único ser que me ha dado todo, y no le ofrezco ni un respiro. No es posible que sea mi alma negligente y perezosa para corresponder con indiferencia a un amor inagotable. Corrijo, ahora si es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario