sábado, 16 de octubre de 2010

Y todavia...


¿Por qué no estas aquí? Respondeme. Tan solo dime el porque de tu huida. La razón por la cual no estas a mi lado. El motivo de la falta de tus sonrisas en la mañana. Extraño hablar contigo de ningún tema en particular y reírme de tus inteligentes y raros chistes sin sentido. No sabes cuanto añoro tu presencia junto a mi. pero los deseos, en esta realidad, no se ven cumplidos. Solo me queda esperar muy pacientemente, que una vez mas, entres por esa puerta.

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